domingo, 11 de marzo de 2018

Arco Iris


El arco iris se dejó ver y apareció entre la arboleda.
De pronto los arroyos, regueros, riachuelos, manantiales, ... comenzaron a asombrarse y el ruido al pasar el agua entre los troncos y las piedras,  entonaron una suave melodía. Era como si cantaran una nana al arco iris.
Los pájaros de todos los colores  y diferentes lenguajes comenzaron a salir de sus cobijos. 
Vieron por primera vez esa franja arqueada llena de colorines que les entusiasmó. 
Era el primer día después de muchos otros días lloviendo, en donde aplacó un poco y  el agua y la ventisca descansaron por fin. 
Esto duró unos cuanto minutos porque el arco iris se fue disipando y de nuevo volvieron las ramas de los árboles a bambolearse. Las nubes lanzaron unas bolas blanquecinas endurecidas. Era como si de pronto hubieran declarado la guerra y los proyectiles caían y hacían daño. Los pajarillos salieron corriendo alborotados  a resguardarse. Alguno de ellos descalabrado y chorreando sangre. Ramas cortadas y taladradas por los granizos endurecidos como piedras mortales.
El barro hizo presencia y era como una pista de patinaje en donde los corzos y los jabalíes iban dejando sus huellas. 
El frío se apoderó del monte y el monte quedó ensordecido y melancólico por la granizada y la ventisca. 
Tres días seguidos lloviendo en donde los animales y las bestias anduvieron escondidos. 
El cuarto día volvió a salir el sol y de nuevo murmullo de pájaros y diversos animales salieron a contemplar la naturaleza.

Mis más sentido pésame a la Familia de Gabriel. Y mi total repulsa a esa mujer que ha acabado con una vida inocente.








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