jueves, 18 de enero de 2018

Mañana cumplen mis válvulas 24 años.

Un día como hoy hace 24 años, tenía 33 primaveras, no daba por mí ni tres horas de vida. Afortunadamente el equipo del Doctor Rufilanchas y sus manos de ORO, me salvaron la vida. GRACIAS a todo el equipo de este cardiólogo hoy puedo seguir disfrutando de la vida. Posiblemente alguno del equipo ya no esté con nosotros porque eran médicos mayores. Aun así, gracias porque aun queda un pedazo de vuestra obra en la tierra.

Ahora mismo, tengo los ojos con un vaivén de  olas saladas que saltan, sin pértiga al exterior, y se quedan en mi pecho besando esa cicatriz.

Recuerdo que antes de entrar al quirófano le dije a mi compañero que si no salía con vida, que no se quedara solo y buscara una buena mujer para que le siguiera haciendo feliz. El destino quiso que mi corazón siguiera latiendo y aquí estoy haciendo felices a montones de personas. Dicen, y dicen bien, que cuando una persona hace un bien, éste se multiplica y a su vez el resto de las personas que fueron ayudadas siguen haciendo buenas obras.


Esta cicatriz es lo más bonito y preciado de mi cuerpo.
Jamás pensé que pudiera disfrutar tanto de la vida. Siempre me recuerdo enferma cuando era pequeña. Pensaba que por qué yo no podía saltar ni correr como lo hacían las demás niñas del internado. Con seis años ya me vieron que tenía problemas de corazón. 
Realmente cuando eres tan pequeña no piensas en la muerte. Cuando ya vas teniendo más edad, piensas que por qué la vida te arrebata a tu madre con cuatro años. Por qué tú abuela, la madre de tu padre no  se quiere hacer responsable de ti y te internan en un orfanato. Tampoco deja a otros familiares que se queden contigo. 
Piensas que seguramente te vas a morir a la misma edad que se fue tu madre. 
Cuando cumplí veintiocho años, recuerdo que me cuidaba mucho por temor a morirme. Pensaba si me cuido no dejará de latir mi corazón como lo hizo el de mi madre. Supere la edad. Cinco años después, me puse muy malita y sí pensaba que de esa no salía. Pero aquí estoy dando guerra, siendo feliz y disfrutando en la medida de mis posibilidades de la vida.
Ahora es cuando mejor estoy de salud. Puedo ir cada día hacer deporte. Soy FELIZ con lo que tengo. No necesito grandes cosas, me bastan con las pequeñas pero constantes. 
Hoy me regalé una preciosa mañana de piscina, y mañana me haré  el mismo regalo, una mañana agradable de piscina :-)




1 comentario:

  1. :-) Me he equivocado porque vivo días por adelantado.
    El 20/01/1993 me reemplazaron mis dos válvulas.

    ResponderEliminar