lunes, 24 de diciembre de 2018

Desde El Real de San Vicente

 Desde estas tierras de  Castilla la Mancha, os deseamos Felices fiestas a todas las personas buenas. A los asesinos, violadores y de mala Calaña, que tengan sus días y noches igual de desesperanza que la que han creado en sus víctimas y sus familiares. 

Que la ilusión y la esperanza esté siempre en vuestros corazones.
Abrazos para todas las familias que sufren sea cual sea la causa.
Felices fiestas y prospero año 2019 desde El Real de San Vicente

jueves, 13 de diciembre de 2018

Pequeño cuento de la Soledad



Nunca llegó a entender el  porque de ese rechazo tan brutal si era igual que los demás. Tenía dos piernas, dos pies con cinco dedos cada uno. Tenía dos brazos, dos manos con cinco dedos en cada mano. Tenía unas orejas cubiertas con la melena de su pelo de un color azabache amielado. Dos ojos oscuros como la noche en forma de almendras endulzadas. Hablaba cuando la dejaban, reía cuando podía y la situación lo requería. Era estudiosa, bondadosa y muy sensible. 
En el patio del colegio siempre estaba sola sentada en el único banco; al igual que esa hoja, rodeada  de ruidos, risas y juegos de los demás niños y niñas de su instituto.


Sentía la algarabía y envidiaba al  no ser aceptada y no poder jugar como lo hacían los demás. 
Ningún profesor o profesora caía en la cuenta que era rechazada,  nunca le preguntaron. Daban por hecho que ella no quería jugar ni integrarse como los demás alumnos del centro.
Ella, entre sus manos, siempre tenía un libro o un bolígrafo junto con un  cuaderno en donde tomaba sus notas.
Era como una especie de diario que ella guardaba y nunca dejó al alcance de nadie. Era su tesoro; su gran tesoro y desahogo. Era su vía de comunicación. Allí contaba todo lo que le sucedía. Sólo las hojas de ese cuaderno sabían de su soledad y de los desplantes de algunos de sus compañeros. También de algún que otro bofetón  que le habían dado las chicas al pasar al cuarto de baño. Algún que otro día en una de esas encerronas, tal era el maltrato,  se lo hacía encima porque el miedo le soltaba la vejiga; con ello las risas eran aun más envenenadas. Salía corriendo,  logrando llegar lo antes posible  a su casa, con la cabeza agachada y empapada en su propia orina.  
Siempre calló. Nunca le contó nada a sus dos hermanos mayores que ella. Tampoco a sus padres.
Cansada del maltrato psicológico y físico, se rindió y comenzó a hacer ayunos. Cada vez tomaba alimentos más líquidos porque su cuerpo no podía digerir alimentos sólidos. Dejó de tomar la comida del mediodía que su madre  dejaba preparada para los tres hijos. Cada uno comía a horas diferentes por eso nadie se dio cuenta que ella no comía. En las cenas se llevaba un vaso de leche y se metía en su habitación. al día siguiente más de medio vaso iba al váter antes de sentarse ella a echar lo poco que su menudo cuerpo había digerido. La ropa comenzó a quedarle como un serón y con ello su esquelético cuerpo no se apreciaba.
Al mes sus hermanos notaron un olor extraño que salía de su habitación. Llamaron.  En vista que nadie  abría, forzaron la puerta. El hedor les hizo ponerse el brazo  en la nariz; la propia tela del jersey hizo de barrera  y dejaron de oler  a pises  y heces. Su hermana tirada en la cama era como un montón de huesos en hilera. .

El hospital y  los médicos que la atendieron tuvieron  mucho trabajo hasta que la nutrieron y cogió fuerzas. Allí un psicólogo a fuerza de sonsacarle y darle confianza para que ella le contara, se dio cuenta del calvario que había tenido que pasar  para llegar a quedarse como un ser despojado de toda grasa y carne. Su cuerpo llegó a ser un manojo de pieles adherido a un esqueleto que ni fuerzas tenía para sujetarse de pie.

Llamaron al colegio.  El director   reunió a los profesores y  compañeros de Vera. Se supo que la estaban haciendo bullying; ella al no poder más intentó dejarse morir. Afortunadamente no lo logró y hoy día es una señorita de una gran belleza física, mental y de corazón quien está ayudando a otros jóvenes para que no caigan como ella cayó.




miércoles, 12 de diciembre de 2018

Día de la Constitución en El Real de San Vicente








Como cada año, el día de la Constitución Española, se hace un acto floral en el  Monolito con los nombres de las personas desaparecidas en la Guerra civil Española. Cada uno de ellos sigue en alguna cuneta o Dios sabe donde. Al menos, sus nombres figuran y se les puede venir a homenajear,  hablar y  recordar en este Monolito. Ángel González González siempre estará en el corazón de su familia. Era mi abuelo y cuando lo hicieron desaparecer su familia cayó en desgracia para toda la vida. Así para cada familia que perdió a un ser querido en la Guerra Civil Española y que nunca los dieron por muertos, ni supieron donde estaban sus cuerpos.




Las fotos están hechas por Antonio Sánchez de Moreno.

Digna de admirar Doña Joaquina. Tiene 100 años y asiste a todos los eventos que hay en el pueblo. Ella sí conoció la Guerra Civil Española y seguro que no tiene buenos recuerdos; aun así cada año acude a homenajear a los nombres de  personas que tal vez tuvieran  su misma edad y un día fueron sus paisanos y conocidos.




Alcalde  y concejales del PSOE y  del PP como no podía ser de otra manera acuden al homenaje y al acto floral.
Esto es lo que engrandece a los pueblos que en estos actos se unan los políticos sean del partido que sean. El respeto ante todo a las personas desaparecidas en una guerra que nunca debió haber sucedido.



Gracias a Magán, abogado muy implicado en la Memória Histórica, este monolito está en  las puertas del cementerio de El Real de San Vicente.






Después de la ofrenda  floral se puso un corto. Trataba de una familia adinerada que hace una piscina en su jardín; encuentran los restos de fusilados por los partidarios de Franco en la Guerra Civil Española. El marido no sabía nada  hasta la obra. La mujer sí lo sabía porque su abuela se lo contó, ya que la casa es heredada de sus padres. Al final decide venden vender la casa porque a ella  el pasado le causa ardor de estómago y mucha intranquilidad.
Lo que llama la atención de la película es que van hacer una fiesta para rememorar los muertos de la bomba de Hiroshima, teniendo los suyos debajo del jardín ya que uno de los abuelo mata al otro y está junto con los demás en el jardín.
Me lo ha contado mi chico que vio el corto. 


viernes, 30 de noviembre de 2018

Homenaje a José María en el Centro de Arte Tomas y Valiente.




Fotografía de José María.

Ayer acudimos a un homenaje que le hacía a nuestro amigo José María. Un homenaje para reconocer la persona que era y lo que dejó de bueno aquí en la tierra.
Ahí veis donde se puede donar para investigar y pararle los pies al cáncer que tantas vidas se está llevando. Fue muy ameno y muy interesante  acompañar a su familia y amigos. Desde luego se ve que ha dejado una gran huella porque al homenaje para acompañar a su esposa y familia  acudimos   muchas personas.



Ya que estábamos en el Centro de Arte Tomas y Valiente vimos las distintas exposiciones de fotografía que había.

Como pueden apreciar las fotografías que hice no tienen calidad ninguna. Las hice con el teléfono móvil y sin flash.  Lo importante es que aprecien el arte.



Es una exposición muy chula de ver y comentar con las personas que acudas a este centro.





Las fotos son muy buenas aunque mi móvil las ha captado muy mal. 

















Por si no habéis cogido la dirección donde donar para hacer frente y ganar la  batalla al cáncer, ahí está la dirección.