Micro-cuentos eróticos II

... esa nube embarazada, a punto de soltar aguas, creo que mira por la ventana  mientras te hacen el amor, y, alcanzas el éxtasis, y,  te ahogas con tus susurros.

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... el sol se contagió, y, brilló más, a la vez que  sentías   un orgasmo.

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... cada beso que recibe en los pechos, es como un nuevo amanecer.

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... sentados en  el  tren, en el último vagón, solos, ella sentía el calor que despedía el muslo del joven, al estar muy pegado a su pierna. Ni la tela del pantalón, era capaz de enfriar el contacto. Comenzó a enredarse el aire en el vagón, y,  sus bocas se pegaron, y, sus dedos parecían pulpos palpándose el uno al otro. 

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... dormía desnuda, y, una pluma de ave se posó en su vientre para hacerle cosquillas.

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... era su primera vez. Pero él, no pudo controlar,  y, se derramó  dentro mientras  a ella, le corrían  dos enormes lagrimas por el rabillo de sus azulados ojos.

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... su piel arrugada. Sus manos lánguidas. Sus pechos secos de amamantar a sus siete  hijos. Su cuerpo aun se siente vivo, y, coquetea con su marido. Le da un beso en los labios.  le susurra cosas bonitas al oído. le pone una mano el el culo, mientras la otra acaricia su miembro. Las caricias les sacian. Los besos les llenan, y, sus cuerpos se mueven como ramas lacias. Hacen el amor despacio, con calma. El deseo llega a sus cuerpos. Se sacian de caricias,y,  el placer les llega poco a poco. 

Se duermen en un sueño eterno.

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