lunes, 14 de noviembre de 2016

microcuentos

... las  lágrimas corrían por su cara hasta caer reventadas en su pecho. Su respiración se agitaba como una  ola ante un tsunami.  No tenía consuelo alguno. Su ojos estaban  inflados como sapos a punto de reventar. La fatiga la invadió y se enrollo en las sábanas  como si quisiera que éstas cometieran un suicidio.  En ese momento quería ser  estrangulada por las propias sábanas en las que se cobijaba. Su corazón fue lastimado, y no porque la hubieran pegado, si no, porque una voz atroz salió de la garganta de la persona que ella más quería y en quien ella confiaba. Los gritos la atormentaban. Tanto hasta el extremo de quedarse  bloqueada y no saber para donde tirar. El tono de voz brusco que la otra persona lanzaba, era peor que  cien  bofetadas o cien puñaladas. Tantas lágrimas derramó que se quedó seca por dentro y su corazón cada vez latía más despacio. Al día siguiente la cama estaba vacía, su olor desapareció de la casa y nunca más regresó. 

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Una araña quiso ir tan rápida en fabricar su telaraña que  terminó muriendo dentro de ella.

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...sus ojos eran limpios como su alma. El mundo la fue moldeando a su antojo. El antojo del mundo en esos tiempos, era malvado. Ella se convirtió en una gran asesina sin remordimiento alguno. 
Ella tenía sus ojos limpios como su alma. Fue el mundo quien la hizo malvada.

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... la vida le dio bofetada tras bofetada mientras la droga se ensañó con ella.

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... la fortaleza de una persona no está en su aguante, si no en saber afrontar la tortura de la vida.

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... Ella pensó que era mejor no pensar en nadie, ni querer a nadie, ni sufrir por nadie. De esta forma la vida no te tiene en cuenta y pasa de puntillas  sin saludarte. Esto es lo que ella pensaba, pero la vida se fijo en ella y el dolor se implantó en su corazón.

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... La oscuridad se hizo de repente y nunca más volvió a ver el día ni un rayo de sol

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... Un disparo sonó y cayó al suelo como paloma muerta.
Era un disparo de una cámar fotográfica. Su obsesión a morir y el miedo que le producía la hizo pensar que la mataban.

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5 comentarios:

  1. Están muy bien estos microcuentos.
    Tienes facilidad para escribirlos.
    Me han gustado mucho.

    Besos.

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  2. Unos cuantos relatos que me han entretenido y gustado. Un abrazo

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  3. Están genial, Isa, me gustan todos, pero elijo éste de la vida.


    ... la fortaleza de una persona no está en su aguante, si no en saber afrontar la tortura de la vida.

    Un beso grande.

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  4. Qué bueno esto de escribir varios relatos y micros! Todos tienen algo que me gustó. Los micro geniales, el relato un poco triste, a veces las palabras lastiman más que un arma. Un beso enorme.

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  5. No te conocía de esta faceta de escribir microcuentos. Te han quedado bien.


    Un abrazo Isa

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