lunes, 17 de octubre de 2016

Mi amiga...

... Ella está cansada de vivir. Su corazón lleva latiendo 85 años muy sufridos.
Una costurera de los pies a la cabeza. Pequeña de estatura, pero muy grande de corazón.
Quedó embarazada de su esposo, pero nunca pudo ver a su niña. Esa niña, que ella anhelaba con tanto amor,  quedó en el hospital de Maria Cristina, cuando aún estaba  instaurada la dictadura en España. Ella le hizo toda la ropita a su niña. Esa ropita aun sigue por su casa, sin estrenar. Ella está en una residencia de mayores. A veces pierde la noción del tiempo y también pierde el lugar en donde está. Ella me dice cuando voy a visitarla: si yo tuviera a mi niña... Pero su niña nunca pudo ir a su casa porque según le dijeron murió al nacer. Yo no estoy tan segura de que esa niña esté muerta, si no, con alguna familia que la recogió del hospital. Me contó su historia y es como otras historias que he escuchado en la tele y que las madres reclamaron a su hij@s porque se las quitaron al nacer, diciéndoles que estaban muert@s.

Ha sido ingresada montones de veces en el  hospital, por enfermedad. Ella todas las veces decía: por qué no me moriré ya. Ayer en la residencia volví a escuchar ese por qué no me moriré ya. Sus ojos apagados de una languidez extrema y llorosos. Su cuerpo encogido  y arrugado, parece una muñeca de porcelana. Allí donde se le aprieta un poco más, su piel traslúcida, queda con la marca de un moretón o con la piel levantada.
Enganchada día y noche a una maquina de oxigeno me pidió que le pusiera la tele para sentir hablar,  no sentirse sola en la habitación, cuando yo me fuera. Siempre come lo mismo, puré de color naranja y un yogur blanco. Me pide gazpacho fresco,  pero yo no puedo llevarla alimentos. Antes, le llevaba alguna que otra cosilla y nos la comíamos las dos juntas,  hasta que un día  se atragantó, pensé que se ahogaba. Pasé mucho miedo hasta que pudo echar afuera un trocito de jamón.  Nunca más volví a llevarle nada. Toma el agua espesa porque una gota que se beba como un gorrión, se le va a los pulmones. Ayer la vi más alicaída que nunca.

Marqué en mi móvil el teléfono de su amigo y vecino. Habló con fatiga. Apenas un hilito de voz sale de su garganta. Después  marqué a su sobrino y más de lo mismo. El sobrino la regañó porque cuando su cabeza desconecta llama puta a las auxiliares que la cuidan. Ella tiene todo perdonado porque pagó con creces el estar en este mundo. Yo les pedí perdón a las auxiliares y les dije que ella siempre fue educada. No es ella quien insulta, si no su cabeza desmemoriada. Creo que ya se le acerca el momento de irse. Tal vez esté equivocada y aun tenga que seguir padeciendo por estar muerta entre los vivos.

13 comentarios:

  1. Joder que pena me ha dado...
    Pobre mujer.
    Uffffffffffff

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Torito, es muy triste y a veces una tiene que expulsarlo fuera para que su corazón no se siga lastimando.
      Graciasssssssss
      Besosssssssss

      Eliminar
  2. me has hecho llorar Isa. Pobre señora, y pobres todos los que se encuentran igual que ella. Hay un vacío legal terrible sobre este tema. La eutanasia debería ser un derecho, completamente regulado. Es inhumano hacer sufrir tanto a una persona. Eso con los animales no lo hacemos. Cuando un animal está sufriendo se le pega un tiro y deja de sufrir, En cambio, cuantas personas están sufriendo igual que tu amiga, pidiendo una muerte digna y sin que nadie haga nada al respecto. Es terrible este tema. Una vergüenza para cualquier pueblo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es Mari Presen. Cuidamos más del sufrimiento de los animales. Se los sacrifica con una inyección. El sufrimiento humano da igual, aunque ella lo pide a cada momento.
      Hará cuatro meses se puso muy malita y la medica del hospital nos preguntó y decidió dejarla tranquila. Pero su sobrino dijo que mejor hacer lo posible por volverla a reanimar. Ahí sigue con los ojos abiertos y el corazón latiendo porque aun respira. ¿Pero eso es calidad de vida? ¿Eso es vivir? Yo no quiero eso para mi ni tampoco para mi seres queridos.

      Eliminar
  3. Qué triste!
    Se me ha puesto el cuerpo malo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tracy lo siento. Siento si esto te ha dejado tocado a tu corazón. Pero es tal cual. Hay muchas personas que no conocemos y sufren mucho por sus enfermedades.

      Eliminar
  4. Tremenda tu historia ¡pobrecita! ojalá deje de sufrir y descanse por fin y tú ISA, sinceramente me dejas impresionada ... eres un verdadero cielo!

    Un beso grande .. como tu corazón!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ojalá una noche durmiera y quedara en un sueño profundo soñando cosas bonitas con su niña.
      Gracias.
      Abrazos

      Eliminar
  5. Cuanta tristeza, tiene enfermo el cuerpo y el alma. hoy pensaré mucho en ella. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Realmente así es la tristeza a rondado siempre su vida.
      Graciasss.
      Abrazos

      Eliminar
  6. Tristísimo! Me he quedado angustiada con esta historia tan dura, tan profunda.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sindel, siento que te haya dejado tocada, pero es lo que es. Yo necesitaba sacarlo. Graciasssss
      Abrazos

      Eliminar
  7. MUy humano relato de esta paciente, y la historia de su vida. UN abrazo. carlos

    ResponderEliminar