viernes, 6 de febrero de 2015

Valle del Tietar; Día de la Tortilla

Fotos del sábado pasado. Congelada, subimos a las cruces que hay 1300 metros sobre el nivel del mar, y creí congelarme. A penas pude estar 10 minutos tomando fotos. Esta foto la hizo José María con mi cámara. Yo soy la del centro jajajaja a punto de caerme desmayada del frío. Me dolía la cabeza del propio frío. Creo que mi cráneo estuvo a punto de congelarse. Y mis sesos creo que se congelaron algo porque desde este día ando algo tontona :-)

En el pueblo hacía frío pero nunca imaginé que en la sierra pudiera llegar hacer el frío que hacía.


De pronto salía el sol y todo bien. Se escondía y horrible. Creo que esta tarde el sol estaba por jugar con nosotros y tomarnos el pelo.

El viento era un viento aullador. Aullaba como una manada de lobos. 
Los copos que caían de nieve, según se posaban el el suelo se congelaban. Sí, literalmente se congelaban.


No creo haber pasado más frío en toda mi vida que esta tarde que fui yo quien dijo de subirnos al pico de las cruces.


El espectaculo es divino porque se ve todo el Valle del Tietar y es un espectáculo digno de ver con un poco de niebla y nevando. Claro esto si no hubiera hecho el frío inaguantable al menos por mí.























Montones de pueblecillo bajo nuestros pies y unas señoras nubes con cara enfadada y entre cejo fruncido. Crero que intentaban decirme: chiquilla, métete en el coche, no ves que te vas a poner mala con tanto frío. Y las hice caso porque comenzaba a notar mi cerebro como el de un mosquito aprisionado entre los huesos de mi cráneo.

El frío puede paralizarte hasta el extremo de no saber donde te encuentras. Claro que yo no llegue hasta esta situación porque me metí enseguida dentro del coche.


La maravilla que se contemplaba era digna de fotografiarla.

Fueron diez minutos contemplando el paisaje helador de una belleza tremenda.


En verano desde aquí se pueden contemplar unos ocasos preciosossssssssssssssssss con un sol anaranjado que cura todas las enfermedades, principalmente la desazón y mal estar mental.
Este verano un día le voy a comentar a mi compi de llevarnos una mesa y la cena para cenar a la luz del ocaso y de la luna. Dormir ya no, porque soy miedosa y seguro por ahí hay lobos y si  los oigo aullar salgo corriendo al coche si antes no me ha dado un infarto. Aunque creo que a los lobos les gustan más las cabras, ovejas, cabras, gallinas, la carne de persona no es tan jugosa, supongo que ellos están más acostumbrados a la carne de animales. Por si acaso no haremos la prueba.

Una maravilla, esto es como estar en el cielo.
Cuando bajamos de las Cruces  paramos en el mirador. Mi pueblo, que preciosidadddddddddd


El sábado pasado fue el día de la tortilla. Como hacía tanto frío y esta fiesta la celebramos en el campo, lugar las Dehesillas, era imposible por el frío y el viento, Así que cada cual se tomó la tortilla en casa y después el Ayuntamiento como cada año invitó a café y rosquillas. Ahí hay una pequeña muestra de las personas que iban pasando por el ayuntamiento a las 15:30 de la tarde.


En las fiestas, siempre hay alguna persona que le toca trabajar. Unos trabajan con la mandíbula,  otros detrás de la mesa sirviendo y otros haciendo fotos.

Joooooooooooo, debían de estar el café y las rosquillas deliciosasssssssssssss

Vestida con atuendo de Carnaval

Hasta el perro quería su rosquillita y su cafelito para entrar en calor.






9 comentarios:

  1. Isa peeeeeeeero... ¡¡¡qué nubes más divinas!!!! si dan ganas de subirse ahí y tumbarse entre ellas, vaya preciosidad de imágenes, me has quedado KAO, de verdad, aunque supongo el frío que habrás pasado porque dices se habrá congelado hasta tu cráneo, no me extraña está haciendo este año un frío tremendo.

    Me ha llamado la atención tu frase cuando dices que el viento aullaba como lobos.

    Ha sido un placer volar entre tus letras e imágenes, he disfrutado mucho con ésta entrada, tal vez porque a veces me considere como un pájaro volador y otras porque tantas veces estoy entre las nubes soñando jajajaja.

    Me ha hecho mucha gracia tu bonito comentario, el que me dejaste en la entrada "La marca de mis besos", gracias por llamarse así, me honras con ese nombre, un placer de verdad, y gracias, por tu simpatía al comentar, y me encanta que mis letras las lleves a la práctica con tu compi, y que también le encanten las imágenes y lo que escribo, gracias, de verdad, me has subido la moral hasta esas nubes jajajaja.

    Un besazo enorme y saludos a tu compil

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  2. Qué fríooooooooooooo!!!!!!

    Mira que yo prefiero el frío al calor pero lo de estos días....

    Besos.

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  3. Pues mira tú, yo he visto las nubes, los paisajes y la fiesta aquí calentita, sin pasa frío ni nada, claro que tampoco he probado la tortilla, ya ves que todo no se puede tener. Abrazos

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  4. Isa, qué valiente eres al subir tan alto con ese frío, amiga...Espero, que ya estés mejor, no me extraña que tu cuerpo y tu cerebro lo notaran y que te haya costado recuperarte...Las fotos son realmente bonitas y has hecho que volemos contigo y te acompañemos...Gracias por todas esas fotos y tus letras, tu espontaneidad es muy amena siempre...Gracias también por las fotos del día de la tortilla, no te pierdes ninguna fiesta y podemos ver a tu pueblo y a sus gentes...Mi felicitación por ser como eres y mi abrazo inmenso por darnos tanto como nos das, Isa.
    Feliz fin de semana desde mi pueblo manchego, aquí también hace frío, amiga.
    M.Jesús

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  5. Ufff Isa, vaya frio me entro con tus maravillosas fotos.
    Bonito relato de una zona que conozco, un divino lugar.
    Gracias por compartir tus vivencias con nosotros

    Un beso Isa

    Isa

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  6. Bien vale pasar frío si a cambio puedes disfrutar de esas vistas, de esa otra realidad, y volver para contarlo... porque de no hacer frío para qué regresar.

    Abrazotes.

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  7. Bonitos paisajes ...

    Hoy ando de paso por los blogs y vine a visitarte . Un abrazo

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  8. Cada día me sorprende la calidad humana de tu comunidad, Isa: Por aquí no se observa tal calidez. Piedecuesta, este lugar donde vivo, (desde parte de mi niñez), es un pueblo sin rostro. Un híbrido. Y eso de la tortilla, que bien aroma a tradición y arraigo. Las fotos de tu crónica estupendas, desde la sierra, donde observaban el valle que nombras con sentida emoción. Mi abrazo. Carlos

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