miércoles, 14 de mayo de 2014

El huerto...

Aquí pasamos mucho tiempo los fines de semana.
:-) Es evidente que yo no doy un palo al agua en la tierra, pero luego lo doy cocinando los productos y recogiendo la cosecha. Cada cual tiene que hacer lo que sus fuerzas les permitan.
Mi padre ya cava poco, pero le gusta venir y se entretiene haciendo alguna cosilla.
Principalmente quien lleva las riendas del huerto es Antonio.
Mi padre le está enseñando a sembrar las cosas y en la época que tiene que hacerlo.
A mí me encanta ir al campo hacer fotos. También a coger acelgas, cardos, moras, higos, cerezas, manzanas,... yo soy más bien de recolectar, no de plantar. Y no es porque sea una señoritonga, que no,es que no debo de gastar mi energía haciendo muchos esfuerzos. Aquí nos repartimos los trabajos. El que tiene fuerzas cava y el que no, pues recolecta las verduras y frutos. Aquí hay trabajo para todos dependiendo de las posibilidades de cada cual.


Aquí es donde mi compañero hace deporte y suda el sudor que durante la semana por ser su trabajo algo sedentario no expulsa. Aquí se queda limpio de toxinas al cavar la tierra. Y encima comemos alimentos ecológicos. La tierra está envuelta en estiércol de vaca que compramos.

Alberca compartida para las personas que tienen huerto por el lugar,

Fuente de agua de manantial.
Le he dicho a mi padre y a mi compañero, que no beban de aquí que les puede entrar una cagarrina y se pueden deshidratar.
 Antaño todas estas fuentes de manantial estaban bien cuidadas. y los aclaradores no dejaban de aclarar el agua. Pero ya no quieren trabajar o tal vez han desaparecido los aclaradores. Por cierto son unos bichitos muy delicados con patas muy largas que están todo en tiempo moviendo para aclarar las aguas.


Mi compi vale mucho mucho. Es un experto en hacer huertos.
Si algún día se queda sin trabajo, nos dedicaremos a las abejas y hacer huertos. Esto es muy trabajoso pero nada es fácil en la vida. Todo es a fuerza de mucho esfuerzo.
Yo no tengo fuerzas para coger el azadón, pero sí para recoger la cosecha y hacer mermeladas y conservas de judías y tomates. Vamos que las conservas se pueden hacer de todo tipo de verduras. Y las mermeladas igual.



Las judías ya comienzan a subir por la caña. Se están enredando para  que así cuando crezcan las judías se puedan coger mejor y no se pudran al dar en el suelo húmedo. Además es más cómodo para ir recogiéndolas.
La judia verde se siembra echando en la tierra una judía, una semilla sacada de la vaina  o un chocho como decimos en mi pueblo.De cada judía o chocho plantado sale una mata que puede dar un kilo, dos o más de vainas o judías. Cuando ya están algo duras y tienen estropajo, las dejamos secar y una vez secas hacemos una era para sacar el chocho, la alubia. Se cocinan con verduras, choricitos y jamón, están deliciosas. Lo que es una fabada de alubias.

Aquí mi compañero hizo un injerto a un almendro de melocotón, si prende habrá melocotones y almendras.
Luego le puso una tirita para que cicatrice la herida y coja el injerto.

Esta zona está en la grada de más arriba.
Zona de arriba donde hay sembradas patatas, garbanzos y cebollino más tardío, ajos y habas. Hay 2 ciruelos,2  melocotoneros,2  higueras 2 cerezos, dos pistachos, un granado 3  parras y un limonero pero nunca dio limones. También tenemos 2 manzanos y un moral centenario. El año pasado hice mermelada de moras y está riquísima.
En el centro mi compañero ha puesto unas cañas con CDS para espantar a los pájaros y que no se coman la cosecha. Pobres pájaros pero mejor que vayan a otro huerto en donde esté abandonado y tenga árboles frutales. Total si el huerto está abandonado que hay muchos, se van a perder las frutas que den los árboles. 

Mi compañero que es el mejor trabajador del mundo mundial :-)  ha preparado el riego por goteo. De esta forma no hay que estar regando y también se ahorra agua porque cae directamente en la semilla.
En este trozo tenemos sembrados:
Tomates, cebollas que ya las estamos comiendo tiernas. Estas cebollas son tempranas porque las sembraron en invierno. Están riquísimas y no pican.  La cebolla junto al ajo son los medicamentos naturales para sentirte en plena forma. La cebolla es un diurético natural. El ajo es un antibiótico y ayuda a paliar los dolores de reuma y ayuda a que la sangre vaya más limpia y que no se formen trombos.

Almendro con hermosas almendras aun en leche.

Garbanzos, están muy bonitas las matas. Si no se malean tendremos garbanzos para el cocido de todo el año.

Estos otros garbanzos están en otro huerto que era de mi madre, y ahora lo tenemos nosotros.
Hemos sembrado garbanzos en dos lugares. Yo tengo por costumbre hacer cocido todos los sábados. De ahí que sembremos más garbanzos.

Semillero de lechugas.
Cuando alguno de los tres coge una lechuga, en su lugar pone una del semillero para que crezca y poder coger algún día para hacer una rica ensalada. De esta forma no se gastan nunca las lechugas del huerto. Llevamos comiendo lechugas del huerto todo el invierno. y hasta que apriete el calor que las cuece, seguirá habiendo lechugas.
Para hacer semillero de lechugas, hay que dejar que una lechuga se suba, se haga grande  y eche semillas. Estas semillas se dejan secar en la propia planta, después se cogen y guardan para ir teniendo semillas y plantar en semillero. Cuando alcanza una altura de unos cinco centímetros mas o menos, se saca del semillero y planta en la tierra.
En este semillero lo mismo hay unas 100 lechuguitas para plantar

Los olivos están en flor. Si no hay mucho viento que tire las flores, el próximo año habrá buena cosecha de aceitunas.


Puerta rustica de un huerto.

Las campanillas tocan a la hora de disfrutar de la naturaleza.

Fuente de agua de manantial.
Es una pena porque ya no la limpian y tiene muchas babas.
En otros tiempos yo misma me he echado buenos tragos de esta agua fresca y clara que mana de la sierra.
Ahora no se utiliza y ni siquiera los aclaradores, que son unos insectos que limpian el agua quieren zambullirse en ella

Mi compañero arropando con tierra a los garbanzos para que estén más fortalecidos de minerales.
El garbanzo nace sin regarse. Es un alimento que necesita poca agua para crecer. Por eso es bueno sembrarlos en lugares en donde el agua de pozo o de lluvia es casi escasa.

Estas higueras aun son muy pequeñas. A penas me llegan a la rodilla y yo mido 150, :-)
Estan tomadas a ras de tierra por eso parecen arboles más grandes.

Si no me equivoco esta mata es de pepino o tal vez de calabaza.

Los cerezos están preciosos. A ver si los pájaros nos deja probarlas.





Estas son las cebollas más tempranas que ya estamos consumiendo.
El verde de arriba de la cebolla no lo tiro y hago caldos  o cremas suaves de verduras. Salen deliciosas porque está muy tierno el rabo de la cebolleta.
Aquí se aprovecha todo.


12 comentarios:

  1. Se nota que te gusta el huerto, se deduce que sabéis de huertos, no es fácil cuidarlos y con tanta variedad de sembrado. Mi abuelo hacia injertos en los árboles y con mi abuela recogíamos judías verdes y demás hortalizas, pero de eso hace miles de años. Un abrazo

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    1. Hola Ester, gracias.
      Me alegro que hayas recogido con tu abuela la recolección de los frutos del huerto.
      No creo que haga mil años ;-) Ya serán muchísimos menos
      Saludos y un abrazo

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  2. Isa, cuánto he disfrutado con tu post, dedicado enterito a la huerta...Qué maravilla,amiga...Allí en mi pueblo siempre ha habido muchas huertas y todo lo que cuentas lo he conocido.El campo es el mejor lugar del mundo para vivir y disfrutar, tiene tantas cosas buenas para el cuerpo y el alma. Ojalá todo el mundo valorara la naturaleza y le diera la importancia que merece. Ahí están todos los valores, la paciencia, la generosidad, la belleza, la esperanza y hasta la fé, porque la naturaleza tiene la esencia del Creador y el mejor templo que existe es la propia naturaleza, sin duda alguna, amiga...Mi felicitación y mi abrazo inmenso por todo lo que nos das, Isa.
    M.Jesús

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    1. Hola María Jesús, gracias.
      Me alegro que hayas disfrutado.
      Saludos y un abrazo grande

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  3. Como bien dices , cada uno colabora como puede eso es vivir en comunidad , o no ?
    Un abrazo

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    1. Hola Chelo, gracias.
      Sí esa es la sensación de vivir en comunidad lo de cuidar de un huerto y que cada uno haga lo que sus fuerzas le permitan.
      Saludos y un abrazo

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  4. Isa, vaya lección de naturaleza al aire libre la que nos has dado. Vivida así como lo vivís vosotros en perfecta armonía es una gozada. Tu compi, el complemento ideal. Ya te digo, que vives en el paraíso y gracias por abrirnos una ventanita a nosotros y así lo podemos disfrutar también.
    Besos

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    1. Hola María, gracias.
      Bueno en perfecta armonía no que mi padre es algo cascarrabias jajajaja cuando no hacemos lo que él dice.
      Pero es agradable poder comer de lo que huno ha trabajado.
      Saludos y besos

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  5. Un reportaje muy completo, tanto de texto como de fotos. La verdad que un huerto tiene trabajo para todo el que quiera hacer algo.
    Feliz fin de semana.
    Un abrazo.

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  6. Vaya un huerto más chuli que tenéis, ahora hay mucha gente que se dedica, además, de su trabajo, los fines de semana, a los huertos, y así tienen, como tú, toda clase de verduras, y no tienen que comprarlas, pero todo lleva su trabajo.

    Me han encantado las fotografías, gracias por compartirlas.

    Un beso.

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  7. Qué grato leerte, Isa. Y ver como se trabaja la tierra, que da comida. Cierto esas aguas, antes se bebían, porque eran puras y descontaminadas. La misma naturaleza provee animales que las aclaran...como esas bacterias que se chupan el petróleo de los derrames de buques petroleros en el mar. Tierra generosa, la de tu campo. UN abrazo con el mayor de los afectos. Carlos

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    1. Hola Carlos, gracias.
      Bueno seguro en unos años estarán más limpias porque los jóvenes se tendrán que agarrar al campo de nuevo. Yo no veo que esto mejore y haya más trabajo, por eso habrá más jóvenes cuidando los campos.
      Saludos y un abrazo

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