viernes, 25 de octubre de 2013

A la Rica Castaña...


 Castañas dulces de El Real de San Vicente.
Antes de ver la luz están escondidas haciéndose dulces, blancas y jugosas por dentro. Color castaño por  fuera, recubiertas de esa piel dura con  un  brillo precioso  por haber estado bien nutrida por el agua, el sol, la lluvia y acunada por la luna y las estrellas.
No se le puede echar mano hasta que el erizo se ha  reventado, y deja empuestas las castañas al aire. Cada erizo pare de dos a tres castañas. 
El aire tiene mucho tiempo de juguetear con ellas. Mueve la rama y las hojas. Como el  viento sigue haciéndole cosquillas al erizo, llega un momento  que se queda sin fuerzas, desiste,  deja caer las castañas al suelo.  
Si por algún motivo causado por la violencia del viento, el erizo cae sin abrir, la castaña estará prisionera hasta que el erizo se seque en el suelo, o hasta que unos pies lo pisen y entonces den un salto las castañas quedando liberadas.
 Asadas, cocidas, crudas, en salsa,... están riquísimas. 
El otoño nos regala estos manjares.
Si quieres comer castañas, ya sabes, comprarlas de procedencia El Real de San Vicente que sus castaños tienen magia por el sol, el viento, el agua, la luna y las estrellas has sido quienes las han dado aliento para que las castañas pudieran hacerse en el erizo y nacer en otoño.

10 comentarios:

  1. Què delicia poder saborear las castañas, tan apetitosas. Me has mandado directo para la nevera. Verè que fruta tengo por ahì. UN abrazo. Carlos

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    1. Ummmmmmmmmmmm, bueno pues me alegro haberte abierto el apetito y que vayas a por una fruta jugosa. Gracias por entrar y dejar constancia de ello.
      Saludos y un abrazo

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  2. La castaña, apetitosa como una mujer desnuda y silvestre. Voy a buscar una fruta. Se ne saltò el apetito.Un abrazo. carlos

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    1. :-) :-) Bueno Carlos, a ver si ahora me voy a sentir culpable porque comas varias veces al día :-)
      Graciasssssssssssss
      Saludos y un abrazo

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  3. ¡Qué bonito lo has contado, Isa! Cada día admiro más el milagro de la naturaleza, las especificidades de cada uno de los frutos: color, textura, sabor, modo de crianza... La vida es un misterio en cada una de sus manifestaciones. Mira la castaña, el fruto de las tres vestiduras: púas, coraza y piel.
    Un beso

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    1. Hola Francisco, gracias.
      Realmente la naturaleza es nuestra musa más cercana y más espontanea. En ella nos podemos recrear y hacer maravillas con sus colores, sabores, texturas,...
      Saludos y besos

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  4. Mmmmm pero qué ricas castañas, es lo bueno que tiene el nostálgico otoño, el olor de las castañas asadas, y ese calorcito que se recibe de ellas.

    Gracias por ésta entrada, ya se para cuando compre castañas que las de El Real de San Vicente son muy ricas.

    Un beso, preciosa.

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    1. Hola María, gracias.
      Hoy vengo con unas agujeras tremendas, me duele hasta la rabadilla. Ayer estuve ayudando a unos amigos a coger castañas y hoy parezco un bebe al que tienen que bañar, vestir y calzar. Me duelen hasta la punta de los pelos. Se ve que estaba oxidada y de estar tanto tiempo agachada recogiendo castañas ahora parezco una abuelita encorvada. Pero me lo pasé muy bien y eso es importante. Graciassssss.
      Saludos y besos

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  5. Eso es lo realmente importante, que lo pasaras bien, Isa.

    ¿Sabes? hoy he comido castañas, y me he acordado de ti y tu entrada.

    Veo que no tienes nada nuevo.

    Un beso.

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  6. Tener las propias Castañas es una bendición.... verlas crecer, recogerlas, desvestirles, asarlas... y poder contar como cuentas tu... creo haber comido una sola vez en mi vida... y ademas el dicho tan popular "sacar las castañas del fuego" .... en fin, una gozada leer y ver tu entrada en la nube.... saludos!!!!

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