lunes, 14 de enero de 2013

El muñeco de Nieve

... Ahí estaba inerte. A la intemperie. No reía, no jugaba, no hablaba. Y nadie le acariciaba.
Tampoco nadie le hizo ninguna foto. Para qué si no podría subir al blog para que lo vieran.
Pero un día el muñeco de nieve tenía lágrimas rojas. Como si hubiera estrujado entre sus ojos los pétalos de una flor color carmesí. No era el jugo de ninguna flor, si no, eran lágrimas de sangre del muñeco de nieve. Todo el mundo que pasaba por su lado se quedaban extrañados. Nunca jamás el muñeco de nieve vio tanta espectación ante él. Se sintió afortunado, aunque no le gustaba que lo admirasen porque sus lágrimas eras como pequeños rubíes deslizándose y mezclandose con la nieve de un blanco inmaculado.
De pronto un niño dijo de encender una fogata bajo el muñeco de nieve para fundir la nieve y a ver si así realmente corría por sus venas sangre como la de los humano.
El muñeco de nieve se echó a temblar de miedo.
El miedo lo dejó paralizado y no pudo ni dar un solo paso para esconderse de esos niños malvados que querían prenderle fuego.
Del sofoco tan grande que tenía se le caían los mocos. Unas velas inmensas y de color naranja salías de la nariz de zanahoria que le habían plantado. Pobre, estaba además de muerto de miedo, avergonzado por no tener un pañuelo para limpiarse los moquitos.
Pensó que la bufanda serviría para limpiar sus mocos. Pero mira tu por donde la bufanda en una ráfaga de aire salió volando y nunca más se volvió a ver. El pobre muñeco de nieve comenzó a estornudar. Del esfuerzo del estornudo, salieron los botones de su abrigo volando siendo tragados por la nieve que había al rededor.
Pobre, triste, temeroso, llorando y muerto de frío por no tener abrigo. Los niños con unas ramitas de un árbol hicieron un fuego para dar calor al muñeco de nieve. Éste poco a poco comenzó a fruncir la frente y a desmoronarse. Se deshizo entre las risas y pellizcos de los niños. Su cara era un tozo de hielo con montones de estalactitas. Sus orejas se fundieron sin remedio. La nariz cayó al suelo y un conejo hambriento se la comió.
El pobre muñeco de nieve se murió sin conocer la felicidad y sin tener ningún amigo.


Bueno, he hecho otro blog pero sigo sin poder subir fotos. Ya tiro la toalla, creo que es un problema de bloguer.
Le he pedido un titulo para hacer un cuento a mi compañero jajajaj y me ha didcho muñeco de nieve. El cuento no está muy bien pues lo he escrito en cinco munutos. Es muy infantil como yo. Pero no importa, la pena es que no puedo subir ni una foto chiquitita de una hormiguita. No sé que le pasará a la pagina.
Si sigo sin poder subir fotos, me dedicaré hacer videos. No quiero hacerme ninguna otra pagina que no sean de este tipo, y que yo las gobierne. 

8 comentarios:

  1. Me fascinó. Cuánta inocencia cuando leíamos de niños a los hermanos Grimm, Las mil y una noches, a Perrault, o Collodi. UN abrazo,Isa. Carlos

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    1. Hola Carlos, graciasssssssssssssss
      Si te gusta este cuentito es porque eres infantil como yo :-)
      Yo no tuve quien me leyera ni a Grimm, Las mil y una noches, a Perrault, o Collodi.
      Yo me inicié en la lectura con 21,22 años. Y me animó mi compañero a leer un libro juntos.
      Saludos y besos

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    2. Sin querer he mentido. El primer cuento que tuve me lo regaló un tío mío. Se titulaba Coalas. Era precioso. Fue un tesoro para mí hasta que de viejo se caía a cachos.

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  2. Quizás un día, Isa, tengamos que agradecer a Bloguer que no te permita subir fotos y tengas que dedicarte a escribir cuentos. No es un cuento infantil sino sus personajes, así que sigue por ese camino y olvídate de momento de la cámara.
    Besos

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    1. Hola Francisco, bueno si tú lo dices te creeré. Graciassssssssss.
      Ya he estado investigando y sí puedo subir fotos a mi blog con el programa Google Chrome. Peroooooooo tiene un problema que no me deja contestar a las personas que amablemente dejan sus comentarios.
      Así que haré las nuevas entradas con Google Chrome, y escribiré respondiendo a los mensajes con el explores.
      Saludos y besos

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  3. Vaya , triste final para el muñeco de nieve pobrecito!!! aunque me he reido un rato con tu historia" del sofoco tan grande que tenia se le caian los mocos" Bueno para haberlo escrito en cinco minutos no esta mal Isabel , imaginación no te falta. Un lástima que no puedas subir fotos.
    Un abrazo amiga.

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    1. Hola Chari, perdona, te he contestado varias veces a este mensaje, pero no sé que pasa que nunca sale.
      Graciasssssssssssssss.
      Sí cuando me da la neura escribo, luego se me pasa esa neura y me tiro mucho tiempo sin escribir.
      Saludos y besos

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  4. B ello eso que cuentas de tu lectura, a partir de los 22. Después de los primeros escarceos, te volverías una carnivora empedernida de los libros. Un abrazo.

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