lunes, 14 de noviembre de 2011

El Melancolico Otoño...




El sábado al medio día llegamos al pueblo. Esta vez no hemos ido el día viernes como tenemos por costumbre.  Después de salir del trabajo nos fuimos a bailar a Circulo.
Nos acostamos tarde, bueno más bien temprano a las 3 de la madrugada. Así que el sábado madrugamos un poquito y a las 10 de la mañana salimos para El Real de San Vicente.
Como una es muy previsora, ya llevaba hilvanada la paella. A falta de añadir el arroz y el caldo de pescado.
Llegamos al Real sobre las 12 de la mañana. Hicimos alguna visita y a las 13 horas ya estaba la paella lista para comer. Comimos y después nos fuimos mi padre y nosotros a limpiar una higuera que están llena de ramas muertas.
Mientras mi compañero con el serrucho cortaba las ramas muertas,  mi padre podaba las olivas,  y una servidora hacia fotos.
Esta bella mariposa vino a despedirse de mi. Anduvo revoloteando hasta que pude tomarla algunas fotos. Después desapareció. Bien sabía ella que al día siguiente las temperaturas iban a bajar algunos grados.



Se abrieron las puertas a un nuevo amanecer.
Un amanecer gris en donde el sol tan friolero de otoño no quiso dar la cara.



El domingo madrugamos los dos, a las 9 de la mañana ya estábamos desayunando.
Cargó mi compañero la maquina de arar y aró por dos veces el huerto.
Mientras tanto yo iba  haciendo fotos y le ofrecía mi  grata compañía.


La mañana estaba muy nublada y melancólica.
Eso sí, los pajarillos no dejaron de cantarle al nuevo día.
El sol se arropaba tras el nublado.
Las ramas se desperezaban con cuidado para conservar las pocas hojas que aun el otoño no las había robado.
Mañana subiré un cuento que aun no he hecho, de un árbol con ojo que fotografié.

2 comentarios:

  1. Gracias por compartir tus instantes, tus vivencias, tus momentos, y estas imágenes tan bellas, de un otoño gris y nostálgico.

    Un beso.

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  2. Gracias María. Gracias a ti por leerlas y comentar.
    Saludos y un fuerte abrazo

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