La nieve este año se está haciendo de rogar en la sierra.
Algo hay, pero poca.
Ojalá nieve el próximo fin de semana. Sería una gozada poder retozar por la nieve.
El viernes llegamos a cenar al pueblo.
Cenamos con mi padre. Él se acostó pronto.
Nosotros vimos una peli. Mientras la peli dibujé y pinte: Color de Vida.
Así he llamado a este cuadro que hice mientras veía una peli con mi compañero. Por cierto, no recuerdo que peli fue.
Un conocido, diría amigo, tal vez a él no le guste que le trate como amigo, pues chateamos sólo desde antes de la navidad. Y un día me comentó si no había probado a pintar el fondo del lienzo, y luego fregar los colores. Y así lo hice el viernes. Preparé el lienzo y dibujé varias espirales. La más grande la del centro. Y una vez que el acrílico se había apoderado del blanco del lienzo, le di con el estropajo verde. Rápido se secó la tela, pues con la calefacción en casa seca pronto. Bueno, realmente puse cerca del calor.
Seguido dibujé con un pincel finito los peces.
No son delfines, son peces con dos colas.
Y e aquí lo que salió. Me gusta como me ha quedado.
Si este conocido, al que yo llamaría amigo, lo quiere se lo regalo.
Y también se lo regalo aunque no diga que es mi amigo.
Por cierto tan solo lo hice en una hora y media. Es muy sencillo pintar sobre una base de pintura lavada.
Tal vez a alguien le parezca muy feo el cuadro, a mí me encanta porque lo hicieron mis manitas. Sí, ya sé que con poca imaginación por parte de mi cabeza, pero es una obra única.
La señorita pez es la naranja. Y el señorito pez el negro.
... Sólo hay que estar atento a la belleza, que ella anda por todos los lugares.
... Ellas ajenas al frío, rompieron las yemas de los almendros...
Paisaje invernal el sábado sobre las 12 de la mañana.
... Y la niebla me envolvió en su regazo. Puso sus enormes manos cubriendo mis ojos para que no viera la melancolía del paisaje.